España presente en el 30º Seminario Internacional de las Células

Foto España presente en el 30º Seminario Internacional de las Células

Del 13 al 17 de junio una delegación de las Células Parroquiales de Evangelización de España, participó en el 30º Seminario Internacional de las Células en la Parroquia de San Eustorgio de Milán. Un evento que congregó a más de 120 personas, de 16 nacionalidades distintas, en la ciudad de la moda, para profundizar sobre este Sistema de Nueva Evangelización, que está renovando y transformando en misioneras a parroquias de los cinco continentes.

Hace 30 años, D. Piggi Pierini, fundador y presidente del Organismo Internacional de las Células Parroquiales de Evangelización, inicio está enriquecedora experiencia, que desde el 1990, se realiza en la Basílica de San Eustorgio de Milán.

Para este año el lema escogido ha sido: “Ser dóciles al Espíritu Santo para evangelizar en todo el mundo”. Y es que la evangelización no es posible sin el Espíritu Santo. La experiencia de las células ha ayudado a miles de personas en todo el mundo a confiar y ser dóciles a su acción en sus vidas y en sus parroquias.

En total se realizaron 14 ponencias en las que los participantes profundizaron sobre este Sistema de Nueva Evangelización, que cuenta con una metodología propia, cimentada en la Palabra de Dios y la Evangelii Nuntiandi de San Pablo VI, y que está dirigida a la evangelización a través de las relaciones interpersonales, por medio de pequeñas comunidades (células), tal y como se hacía en las primeras comunidades cristianas.

La Eucaristía es el corazón de este sistema, por ello en cada jornada la Santa Misa ocupó el lugar central. El sábado, 15 de junio de 2019, la Eucaristía fue presidida por S.E. Mons. Rino Fisichella, Presidente del Pontificio Consejo para la promoción de la Nueva Evangelización.

Los participantes pudieron vivir la experiencia de ser acogidos en las casas y vivir así, un encuentro en algunas de las 150 células que existen en esta parroquia.

“Ser dóciles al Espíritu Santo para evangelizar en todo el mundo”

La primera ponencia fue a cargo del P. Victor Vella, venido de Reino Unido y que tiene experiencia desde el año 2012 con las Células Parroquiales de Evangelización.

Su ponencia tuvo como protagonista principal al Espíritu Santo y cómo debemos ser dóciles a Él para que pueda obrar con poder en nuestras vidas. Para ello, es necesario entregarle nuestra voluntad y compartió, que cuando el Espíritu Santo es fermento real, hay auténtico fruto.

¿Cómo saber cuándo una parroquia es dócil al Espíritu Santo?  Uno de los signos es que la parroquia deja de ser autorreferencial y absorbida en sí misma, para pasar a convertirse a una parroquia de puertas abiertas y en salida, es decir, una parroquia misionera que hace discípulos misioneros, que a su vez, hacen otros discípulos.

Nuestra propuesta de Evangelización: La red

El Seminario tiene como objetivo ayudar a los participantes a conocer y profundizar sobre este sistema de Nueva Evangelización. Por ello, cinco de las ponencias, se dedicaron a explicar la propuesta de Evangelización propia de este sistema: la red.

La red es un método de nueva evangelización, fundamentado en la Palabra de Dios y la Evangelii Nuntiandi, que consta de siete fases: oikos, oración, servicio, compartir, explicación, invitación a la célula e integración en la parroquia.

Lo primero es tomar consciencia de la persona que el Señor nos llama a evangelizar, por medio de nuestras relaciones interpersonales, de nuestra vida cotidiana. Estas personas son nuestros oikos, término griego que aparece varias veces en el Nuevo Testamento.

La base de este proceso es la oración y el servicio, que están siempre presentes en todo el camino de la red, en especial, la Adoración Eucarística pilar fundamental del sistema, porque la primera tarea del evangelizador, es adorar al Señor.

“La gente primero ve lo que somos y después, escucha lo que decimos”

Diferentes líderes de las Células de la Parroquia San Eustorgio de Milán fueron los encargados de impartir las diferentes ponencias, en las que no sólo hubo teoría, sino también, compartían su testimonio y su experiencia con los participantes al seminario.

El servicio es fundamental en este proceso, es fuente de alegría infinita, que nos lleva a poner en práctica la invitación que Paola Marangione realizó a todos los presentes: “Busca la llaga del hermano y dale alivio con tu oración y con tu servicio”.

Un servicio que nos impulsa también a ponernos en camino, ante la pregunta que Alessandro Ravatti, líder de una de las Células de la Parroquia anfitriona, lanzó a los presentes: “¿Cuántas son las personas que necesitan ser escuchadas con amor?

Un servicio que hace que nuestras palabras sean creíbles y es que “la gente primero ve lo que somos y después, escucha lo que decimos”.

La necesidad de un anuncio explícito

Marta Quattro, líder de una de las Células de la parroquia anfitriona, habló sobre la importancia de “compartir no sólo algo, sino sobre todo, a alguien: Jesús.” Y es que vale más una Palabra suya, que una nuestra, ya que su Palabra es viva y eficaz y traspasa el corazón. Es el Espíritu Santo quien va más allá.

Junto a su marido Alessandro Ravatti, también compartió sobre la importancia de aprender a relacionarnos con alegría,  transmitiendo la belleza de ser hijos amados de Dios.

Cuando el hermano pregunte por qué haces todo esto por mí, la respuesta es Jesús.  Jesús es la respuesta que el hermano debe encontrar.

Deseo de encuentro y no de juicio

Como dijo el Papa Francisco en abril del 2014 “La Iglesia crece por atracción, no por proselitismo”. Por ello, debemos tener un corazón acogedor, deseoso de encuentro y no de juicio. Siempre proponiendo y nunca imponiendo al hermano.

Lo importante no es tener muchas respuestas, es tener un corazón comprensivo, que pueda crear una relación con el hermano.
El equipo de promoción con Mons. Rino Fisichella, Presidente del Consejo para la promoción de la Nueva Evangelización

Cada Célula debe ser una auténtica escuela de discipulado

Filli Lufrano, líder también de una de las Células de la Parroquia San Eustorgio de Milán, compartió que “cada célula debe ser una auténtica escuela de discipulado”.  Ya que la célula debe adaptar sus ritmos al ritmo del hermano que entra.

En la célula el hermano vive un proceso de discipulado, acompañado por su líder, su colíder y por sus hermanos de comunidad. En la célula se viven siete momentos que, junto a ese acompañamiento personal, tienen como fin lograr vivir los siete objetivos de la célula, que son:

  1. Crecer en la intimidad del Señor.
  2. Crecer en el amor recíproco.
  3. Compartir a Jesús con los demás.
  4. Ejercer un servicio en el seno del Cuerpo Místico de la Iglesia.
  5. Dar y recibir ayuda.
  6. Formar nuevos líderes.
  7. Profundizar en nuestra identidad de creyentes.

La célula existe para evangelizar y evangelizar, es hacer discípulos misioneros. Discípulos que se integren en la Parroquia y ejerzan un servicio. Por ello, la célula es el primer lugar donde empezar a darse a los demás y a servir a la parroquia.

La alegría, don del Espíritu para evangelizar

Sin duda una de las ponencias que más gusto, fue la de D. Francesco Spinelli, miembro del  Pontificio Consejo por la Promoción de la Nueva Evangelización, en la que habló sobre la alegría como don del Espíritu para evangelizar. Y es que la alegría da sentido a nuestra vida. El cristiano es alguien que está contento porque ha encontrado al Señor y este encuentro, llena su vida.

Un encuentro que impulsa a convertirse en evangelizadores alegres. Evangelizadores que anuncian con la vida, que están en continua conversión, siempre en movimiento y que son creativos, que no tienen miedo a dejar la comodidad, a salir de sí mismos y tampoco tienen miedo a hacer cosas distintas, a dejar de lado el “siempre se ha hecho así”.

Anunciar con alegría. Con la alegría que nace del encuentro con Jesús.

Una preparación para encontrarse con el Santo Padre

Este seminario también ha sido una preparación para el Encuentro con el Papa Francisco que las Células Parroquiales de Evangelización, de todo el mundo, tendrán el 18 de noviembre de 2019 en el Aula San Pablo VI en el Vaticano.

La última vez que se encontraron fue en septiembre de 2015, donde más de 5.000 personas venidas de todas las partes del mundo se reunieron con el Santo Padre.

**30º Seminario Internacional SCPE - Milán **

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