Testimonio en el Aula PABLO VI (España)

Foto Testimonio en el Aula PABLO VI  (España)

Testimonio: “Integrarme en la Célula Parroquial ha sido para mí encender la llama de la FE”

Compartimos el testimonio de la joven Lola Marcos, perteneciente a una de las Células Parroquiales de Evangelización, de la Parroquia Nuestra Señora de Loreto de Jávea, perteneciente a la Diócesis de Valencia (España), que compartió el 18 de noviembre de 2019, en el Aula Pablo VI, del Vaticano. Puedes leerlo íntegramente aquí.

 

Hola a todos, mi nombre es Lola pertenezco a la Parroquia Nuestra Señora de Loreto de Jávea en España.

No es la primera vez que me dirijo a las personas para dar testimonio de FE.

Hace unos tres años ni me lo hubiera creído que pudiera ser yo la que, con mi poca experiencia, pudiera dirigirme a todos y asegurarles que, si buscan a  Jesús.  Él les encontrará.

Si, desde hace tres años, mi vida ha ido cambiando y ese cambio ha sido gracias a que ahora Él  está en cada momento de mi día a día.

Cuando empecé a buscarle, yo ni siquiera iba a misa, mi vida se limitaba a querer agradar a los demás, a recibir su aprobación,  a que me acogieran y aceptaran, aunque para ello tuviera que hacer una vida que no quería para mí, el vacío en mi corazón era inmenso y me faltaban las ganas de vivir. No me sentía viva.

Empecé a ir a la iglesia y poco a poco, empecé a sentir esa paz interior que tanto buscaba. Cuando escuchaba el Evangelio y luego la homilía, sentía que me hablaban a mí y recibía la respuesta a todas mis preguntas, además de las instrucciones que me marcaban el camino a seguir.

Tuve la suerte de integrarme en las Células Parroquiales de Evangelización y en esta pequeña comunidad, he podido descubrir a mi familia espiritual con la que puedo caminar y compartir el amor de DIOS.

Célula 1 Jovenes Ntra. Sra. de Loreto de Jávea

Y DIOS me respondió, les puedo asegurar que, en los momentos difíciles, rogarle a Jesús, su ayuda, nos la da y en abundancia. Empiezas a verlo todo de otra manera y sientes una fuerza y plenitud que ninguna persona sería capaz de darte, porque es fuerza y alegría que nace desde el interior de uno mismo cuando permites que el Espíritu Santo entre en tu corazón.

Integrarme en la Célula Parroquial ha sido para mí encender la llama de la FE, estoy casi segura que si no me hubiera integrado y vivido con esas personas que me acogieron, escuchaban, compartían sus experiencias, y yo las mías con ellos, rezamos, nos alegramos y cantamos alabando a Dios, quizá cuando me hubiera sentido mejor hubiera ido o no a la Iglesia,  como algo que haces por costumbre, sin conocer siquiera a quien tienes al lado.

Para mí, es muy importante sentirme acompañada en todo momento.

Las Células Parroquiales, y ya vamos siendo cada vez más, al tener el compromiso de acudir en cada reunión, conoces a las personas, sus preocupaciones, sus alegrías, y poco a poco hemos llegado a sentir ese vínculo indisoluble de “familia” en Jesús. Todos hermanos, sin miedos porque algo grande va creciendo en nuestro interior “LA FE” y esta FE nos desborda, nos impulsa a compartirlo con los demás para que puedan hacer experiencia de su amor y es que Jesús nos llama a todos por nuestro nombre.

La Iglesia nos invita a evangelizar al mundo, pero les digo que para ello hay que empezar por uno mismo haciendo experiencia del amor de DIOS, y las Células Parroquiales de Evangelización me han ayudado y me han dado ese empuje que quizá sola no hubiera podido vivir.

 Por eso la gente que me conoce y ha visto esa transformación en mí, la manera de ser de ahora, más positiva, alegre, confiada, y me pregunta el por qué de este cambio le contesto busca a Jesús Él hace maravillas.  

¡¡GLORIA A DIOS!!

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